CORREA NO NEGOCIARA CON LOS DERECHOS HUMANOS

El Presidente Rafael Correa, en un conversatorio realizado con medios de comunicación internacionales, esta mañana en el Salón de Banquetes del Palacio de Carondelet, aseveró que Ecuador no negocia sus principios en materia de derechos humanos, en referencia al otorgamiento de asilo político a Julian Assange, fundador de Wikileaks.

El Mandatario ecuatoriano recordó que el Gobierno estuvo dialogando con las autoridades inglesas para garantizar que no se violaran los derechos de Assange, en especial que no sea extraditado a un tercer país, una vez que haya sido trasladado a Suecia, donde se lo busca por supuestos delitos sexuales. En ese contexto se mostró abierto al diálogo, pero lamentó que Reino Unido aún no se haya retractado de la amenaza explícita emitida hace pocos días contra la Embajada de Ecuador en Londres.
Ante una consulta efectuada por una periodista de El Tiempo sobre si el Presidente de Ecuador ha mantenido algún tipo de conversación con Julian Assange, el Jefe de Estado explicó que la única ocasión en que ha mantenido un diálogo con el australiano fue durante una entrevista para la cadena Russia Today, realizada vía Skype.
Mientras avanzaba el conversatorio con los periodistas y al ser preguntado sobre la posibilidad de dar a Julian Assange un cargo consular para poder ser sacado de la sede diplomática en Londres y ser trasladado a Ecuador, el Jefe de Estado descartó la opción y advirtió que no se ha “manejado ni analizado esa posibilidad”.
Correa deploró categóricamente que el Senado de Estados Unidos esté amenazando a Ecuador con quitarle el ATPDEA (preferencias arancelarias) por proteger a Julian Assange, luego que la semana anterior el Representante de ese país ante el Consejo de la OEA haya indicado que el problema le corresponde únicamente a Ecuador y Reino Unido.
El Presidente desmintió que el Gobierno ecuatoriano no haya concedido salvoconducto al directivo de El Universo, Carlos Pérez para salir a Panamá, ya que nunca requirió dicho recurso, dado nunca tuvo una orden de arresto, por ende podía salir a cualquier nación mientras estuvo en la Embajada de ese país, en la ciudad de Quito.